Autor: mauricio.azofeifa.murillo@mep.go.cr
El Ministerio de Educación Pública inauguró este sábado las nuevas instalaciones del Colegio Yimba Caj en el territorio indígena de Rey Curré en Buenos Aires de Puntarenas.
Esta nueva obra tiene un costo de 580 millones de colones y cuenta con 5 pabellones de aulas interconectados, su infraestructura fue elevada para prevenir cualquier daño posible en caso de una inundación, fue dotado de mobiliario educativo por un monto superior a los 20 millones de colones y cuenta con una casa de la cultura, un albergue y es completado con una de las emblemáticas esferas indígenas, que tanto nos representan ante el mundo.
Con estas obras se amplían las oportunidades para que los adolescentes indígenas concluyan sus estudios de secundaria, en el marco de una educación contextualizada que respeta sus identidades culturales locales de manera armónica con su condición de ciudadanos costarricenses y habitantes del mundo.
Los esfuerzos por desarrollar infraestructura digna y culturalmente apropiada, forman parte de las políticas del MEP orientadas a reforzar la identidad y elevar la calidad de la educación que reciben nuestras comunidades indígenas, lo cual quedó establecido en la reciente reforma del Subsistema de Educación Indígena, contenida en el Decreto Nº 37801-MEP publicado en La Gaceta del pasado 15 de julio.
El Ministro de Educación Pública, Leonardo Garnier, explicó que ahora se están formulando las herramientas administrativas que permitan alcanzar la meta fundamental de enseñar a los niños y niñas de nuestras comunidades indígenas a preservar su identidad y su cultura al tiempo que se sienten integrados a nuestro país y al mundo. Queremos, por ejemplo, que nuestros niños indígenas aprendan a leer y a escribir en su idioma materno al igual que lleguen a dominar el español como idioma oficial de nuestro país. Para ellos es vital contar con planes educativos bilingües, pertinentes y contextualizados en todas las asignaturas, modalidades y niveles del sistema educativo.
Con ese fin, según Garnier, será necesario consolidar el programa para la formación universitaria de educadores y administradores originarios de las comunidades y pueblos indígenas, y darles participación activa en la formulación y ejecución de los planes de estudio.
De igual manera, agregó, el MEP deberá facilitar los recursos financieros, curriculares y pedagógicos que garanticen el derecho a la educación de todos los estratos de población que habitan esos territorios. En ese sentido, acotó, se han venido estableciendo circuitos escolares indígenas en diferentes zonas del país, al tiempo que se creó la Dirección Regional Educativa de Sulà que agrupa a todos los territorios de tal naturaleza de la provincia de Limón. Asimismo, dijo, se reorganizó y reforzó el Departamento de Educación Intercultural a lo interno del MEP.
Actualmente se reconocen –sin perjuicio de que otros puedan ser también incorporados en planes y programas del MEP– los idiomas Cabécar, Bribri, Ngöbe, Buglé y Maleku. Y en proceso de revitalización se encuentran el Teribe y el Boruca (Ver recuadro). Todos estos avances, comentó Garnier, se han visto acompañados en los últimos años de una notable inversión de casi ȼ15 mil millones en materia de infraestructura educativa, equipamiento y capacitación docente dentro de los territorios indígenas.